En el fascinante mundo de la geología, los volcanes han capturado la atención de científicos y aventureros por igual.
Estas formaciones volcánicas, que pueden ser majestuosas y a la vez peligrosas, son el resultado de la actividad interna de nuestro planeta.
Para comprender mejor la estructura de un volcán y cómo funciona, es fundamental conocer las diferentes partes que lo conforman.
En este artículo, exploraremos un esquema detallado de las partes de un volcán, desde su cumbre hasta su base, para descubrir los secretos que se esconden en su interior y cómo influyen en su comportamiento eruptivo.
Acompáñanos en este emocionante viaje a través de los volcanes y adéntrate en su fascinante mundo.
Las partes de un volcán
Un volcán está compuesto por varias partes principales:
1.
Cráter: Es la abertura en la parte superior del volcán por donde sale la lava, gases y otros materiales volcánicos durante una erupción.
Puede tener diferentes tamaños y formas, desde pequeños cráteres en forma de cono hasta grandes calderas.
2.
Cono volcánico: Es la estructura en forma de cono que se forma alrededor del cráter a medida que la lava se acumula y se solidifica.
El cono volcánico está compuesto por capas de cenizas, lava y otros materiales expulsados durante las erupciones.
3.
Flanco: Son las laderas o pendientes del volcán que se extienden desde la base hasta la cima.
Los flancos pueden tener diferentes grados de inclinación y están formados por materiales volcánicos acumulados a lo largo del tiempo.
4.
Chimenea volcánica: Es una abertura vertical que se extiende desde el cráter hasta la cámara magmática debajo del volcán.
A través de la chimenea, el magma asciende hacia la superficie durante una erupción.
5.
Cámara magmática: Es el depósito subterráneo de magma líquido que se encuentra debajo del volcán.
La cámara magmática es donde se acumula el magma antes de ser expulsado durante una erupción.
Puede estar ubicada a diferentes profundidades y tamaños, dependiendo del tipo de volcán.
6.
Magma: Es una mezcla de rocas fundidas, gases y otros materiales que se encuentran en la cámara magmática.
El magma es extremadamente caliente y puede alcanzar temperaturas de hasta 1300 grados Celsius.
Cuando el magma asciende hacia la superficie, se le llama lava.
7.
Flujo de lava: Es el movimiento de lava fundida que se desplaza desde el cráter hacia las laderas del volcán.
Los flujos de lava pueden ser de diferentes tipos, como flujo pahoehoe (lava fluida y brillante) o flujo aa (lava viscosa y fragmentada).
8.
Material piroclástico: Son los fragmentos sólidos expulsados durante una erupción volcánica, como cenizas, lapilli y bloques de roca.
Estos materiales pueden ser transportados por el viento a largas distancias o caer cerca del volcán, formando capas de depósitos volcánicos.
Estas son algunas de las partes principales de un volcán, aunque la estructura y características pueden variar según el tipo de volcán y su actividad volcánica.
Las 6 partes de un volcán
Un volcán está compuesto por diferentes partes que son fundamentales para su funcionamiento.
Estas partes son:
1.
Cráter: Es la abertura en la parte superior del volcán por donde sale la lava y los gases volcánicos durante una erupción.
El cráter puede tener diferentes formas y tamaños, dependiendo del tipo de volcán.
2.
Cono volcánico: Es la estructura en forma de cono que se forma alrededor del cráter.
Está compuesto por capas de lava, cenizas, piroclastos y otros materiales expulsados durante las erupciones volcánicas.
El cono volcánico puede ser alto y empinado en los volcanes de tipo estratovolcánico, o más bajo y suave en los volcanes de tipo escudo.
3.
Chimenea: Es el conducto que conecta el cráter con el interior del volcán.
A través de la chimenea, la lava y los gases ascienden desde el magma almacenado en el interior de la Tierra hasta la superficie.
La chimenea puede tener diferentes diámetros y puede estar obstruida en algunos momentos, lo que puede dar lugar a explosiones volcánicas.
4.
Flanco: Son las laderas del volcán que se extienden desde el cono volcánico hacia abajo.
En estas laderas pueden encontrarse diferentes tipos de depósitos volcánicos, como los flujos de lava solidificada, las avalanchas de escombros volcánicos o las coladas piroclásticas.
5.
Magma: Es el material fundido que se encuentra en el interior del volcán.
Está compuesto principalmente por rocas derretidas, gases y minerales.
El magma puede ser de diferentes composiciones, como basáltico, andesítico o riolítico, lo que influye en el tipo de erupción volcánica que se producirá.
6.
Cámara magmática: Es el depósito subterráneo donde se acumula el magma antes de ser expulsado por el volcán.
La cámara magmática puede tener diferentes tamaños y formas, y su presión y temperatura determinan la fuerza y características de la erupción volcánica.
Estas seis partes trabajan en conjunto para permitir la actividad volcánica, que puede variar desde erupciones explosivas hasta erupciones más suaves.
El estudio de estas partes es fundamental para comprender y predecir la actividad volcánica, así como para tomar medidas de prevención y mitigación de riesgos en zonas volcánicas.
Partes y funciones de un volcán
¡Explora la fascinante estructura de un volcán!