En el cuerpo humano, el sistema nervioso juega un papel fundamental en el control y coordinación de todas las funciones del organismo.
Uno de sus componentes esenciales es el sistema nervioso periférico, el cual se encarga de transmitir información entre el sistema nervioso central y el resto del cuerpo.
Este sistema se divide en diferentes componentes, cada uno con funciones específicas y vitales para el correcto funcionamiento del organismo.
En este contenido, exploraremos detalladamente la división del sistema nervioso periférico en sus diferentes componentes y las funciones que desempeñan en nuestro cuerpo.
¡Acompáñanos en este fascinante recorrido por el sistema nervioso periférico!
División y funciones del sistema nervioso periférico
El sistema nervioso periférico (SNP) es una parte fundamental del sistema nervioso que se encarga de conectar el sistema nervioso central (SNC) con el resto del cuerpo.
Está formado por los nervios y ganglios que se extienden fuera del SNC y se divide en dos componentes principales: el sistema nervioso somático y el sistema nervioso autónomo.
1.
Sistema nervioso somático: También conocido como sistema nervioso voluntario, está compuesto por los nervios que controlan los movimientos y las sensaciones conscientes del cuerpo.
Es responsable de la comunicación entre el SNC y los músculos esqueléticos, permitiendo el movimiento y la percepción sensorial.
2.
Sistema nervioso autónomo: También conocido como sistema nervioso involuntario, controla las funciones automáticas e involuntarias del cuerpo, como la regulación de la temperatura corporal, la respiración, la digestión y el ritmo cardíaco.
A su vez, se divide en dos subdivisiones:
a.
Sistema nervioso simpático: Prepara al cuerpo para el estrés y las situaciones de emergencia.
Aumenta la frecuencia cardíaca, dilata los bronquios, inhibe la digestión y produce una respuesta de “lucha o huida”.
Es responsable de la liberación de adrenalina y noradrenalina.
b.
Sistema nervioso parasimpático: Tiene un efecto contrario al simpático y ayuda a restaurar el equilibrio y la calma en el cuerpo.
Disminuye la frecuencia cardíaca, promueve la digestión y la eliminación de desechos, y conserva la energía.
El SNP juega un papel crucial en la comunicación entre el SNC y el resto del cuerpo.
Los nervios periféricos transmiten señales eléctricas y químicas desde y hacia el SNC, permitiendo la coordinación de las funciones corporales y la respuesta a estímulos externos.
Los ganglios periféricos, por su parte, son agrupaciones de células nerviosas que actúan como centros de procesamiento y distribución de la información.
Estructura del sistema nervioso periférico
El sistema nervioso periférico (SNP) está compuesto por todos los nervios y ganglios nerviosos que se encuentran fuera del sistema nervioso central.
Su función principal es transmitir información entre el sistema nervioso central y el resto del cuerpo.
1.
Nervios: Los nervios son estructuras formadas por numerosas fibras nerviosas que se encuentran envueltas por tejido conectivo.
Hay tres tipos de nervios en el SNP:
– Nervios sensitivos: Transmiten información sensorial desde los receptores periféricos hasta el sistema nervioso central.
Por ejemplo, los nervios que transmiten la sensación de tacto, dolor o temperatura.
– Nervios motores: Transmiten información motora desde el sistema nervioso central hasta los músculos y glándulas.
Estos nervios son responsables de controlar los movimientos voluntarios e involuntarios del cuerpo.
– Nervios mixtos: Son aquellos que contienen tanto fibras sensitivas como motoras.
Son los más comunes en el SNP y permiten la comunicación bidireccional entre el sistema nervioso central y el resto del cuerpo.
2.
Ganglios nerviosos: Son agrupaciones de cuerpos celulares de neuronas que se encuentran fuera del sistema nervioso central.
Los ganglios nerviosos tienen diferentes funciones dependiendo de su ubicación:
– Ganglios sensitivos: Se encuentran cerca de la médula espinal y son responsables de recibir y procesar la información sensorial antes de transmitirla al sistema nervioso central.
– Ganglios autónomos: Están ubicados en el sistema nervioso autónomo y participan en el control de funciones involuntarias, como la regulación del ritmo cardíaco o la digestión.
3.
Receptores periféricos: Son estructuras especializadas encargadas de captar los estímulos del entorno y convertirlos en señales eléctricas que pueden ser interpretadas por el sistema nervioso central.
Los principales receptores periféricos son:
– Receptores cutáneos: Se encuentran en la piel y son responsables de detectar el tacto, la presión, la temperatura y el dolor.
– Receptores proprioceptivos: Se encuentran en los músculos, tendones y articulaciones y son responsables de proporcionar información sobre la posición y el movimiento del cuerpo.
– Receptores visuales, auditivos, olfativos y gustativos: Son responsables de captar los estímulos relacionados con la visión, el oído, el olfato y el gusto, respectivamente.
Los nervios periféricos y su función
Los nervios periféricos son estructuras formadas por fibras nerviosas que se extienden desde el sistema nervioso central hacia el resto del cuerpo.
Su función principal es transmitir información sensorial y motora entre el sistema nervioso central y los diferentes tejidos y órganos del organismo.
Existen dos tipos principales de nervios periféricos: los nervios sensitivos y los nervios motores.
Los nervios sensitivos se encargan de transmitir información sensorial desde los tejidos y órganos periféricos hacia el sistema nervioso central.
Por ejemplo, cuando tocamos un objeto caliente, los nervios sensitivos detectan el estímulo y transmiten la información al cerebro para que se genere una respuesta adecuada, como retirar la mano del objeto caliente.
Por otro lado, los nervios motores transmiten información desde el sistema nervioso central hacia los músculos y órganos periféricos, permitiendo así el control y la coordinación de los movimientos corporales.
Cuando queremos levantar el brazo, por ejemplo, los nervios motores reciben la orden del cerebro y transmiten la señal necesaria para que los músculos del brazo se contraigan y se produzca el movimiento.
Además de su función sensorial y motora, los nervios periféricos también desempeñan un papel importante en la regulación de la temperatura corporal, la circulación sanguínea y la función de los órganos internos.
Por ejemplo, los nervios periféricos controlan la dilatación de los vasos sanguíneos en respuesta a cambios de temperatura, permitiendo así regular la temperatura corporal.
Cuida y protege tu sistema nervioso periférico.