Madres que tienen hijos recién diagnosticados, pacientes han tenido que “sufrir” la enfermedad celiaca durante 20 años por no recibir un diagnóstico correcto (con las consecuencias físicas y emocionales que conlleva), familiares de afectados… son solo algunos de los asistentes a la charla que el pasado sábado 16 de marzo organizó Madrid Sin Gluten en el Centro de Actividades Sociales y Mujer, del Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial, y en la que Biobooklab tuvo el placer de participar aportando luz sobre el papel que la genética juega en esta patología sistémica y sobre la que existen muchas dudas.
Ana de la Encarnación, directora técnica de Bobooklab, explicó la importancia que tiene la genética, “no solo porque indica la predisposición y riesgo a desarrollar la enfermedad, sino que, además, alerta al resto de familiares y ayuda en el diagnóstico de la patología, ya que si no presentas las variantes genéticas asociadas a la enfermedad celiaca se puede descartar la patología”.
Ante preguntas como, “si mi hija es celiaca, entonces debería hacerle la prueba genética a mi hijo también, ¿aunque no de síntomas?” de la Encarnación explicó que “sería interesante hacer el análisis para valorar el riesgo y estar atentos ante posibles síntomas”.

De izquierda a derecha: Ana de la Encarnación, Patricia Tavera y Sofía Sofía López Fernández
Otra de las preguntas que surgieron fue: «A mi hija la hicieron una primera prueba en la que salieron valores de anticuerpos muy bajos y biopsia negativa, pero no se hizo genética, por lo que el médico valoró esperar unos meses y repetir las pruebas, y nuestra hija empeoró muchísimo y en los siguientes análisis los anticuerpos salieron demasiado elevados y la biopsia positiva. Si en las primeras pruebas se le hubiera hecho la genética, ¿mi hija podría haber sido diagnosticada desde un primer momento?
De la Encarnación aclaró que “efectivamente, la genética habría ayudado a realizar el diagnóstico en las primeras pruebas y la niña no habría tenido que pasarlo mal durante meses y tener que someterse a una segunda endoscopia y alargar los síntomas durante más tiempo, lo que conlleva la mala absorción de nutrientes”.
Asimismo, Lujan Soler, decana del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad de Madrid (Codinma) y responsable de Unidad de Nutrición en HM Hospitales Madrid, explicó cómo afectan las intolerancias y alergias alimentaria nuestro organismo, y sobre los riesgos de la contaminación cruzada tanto en el hogar como en restaurantes. Por eso, hizo hincapié en la necesidad de concienciación por parte de los establecimientos dedicados a la restauración para que la normativa se cumpla y se pueda comer con total garantía de seguridad.
También recordó que debemos mantener una buena dieta, en especial los pacientes celiacos e intolerantes a otros alimentos, ya que puede haber un déficit de nutrientes esenciales para la salud.